Todos conocemos el andador. Algunos le llamarán taca taca, otros tendrán un correpasillos… Pero de lo que queremos hablar, ¿es bueno usar andador? ¿Es beneficioso para un bebé usarlo?
De esto queremos hablar en este post, de los beneficios (o inconvenientes) de usar andador.
El desarrollo del cerebro de una persona, depende de cómo se estimulan los sentidos desde pequeño, desde que nace. Oír, oler, ver, tocar… Todo ello es estimulación y un bebé lo necesita. Entre los 0 y 2 años, un niño aprende a base de ensayo y error. Caerse y levantarse. Tocar y quemarse… así aprende.
Y, ¿qué pasa si lo ponemos en un andador?
Es simple. No toca, no se estimula. Ni sus manos tocan lo que él desea, ni los pies pisan lo que él quiere, sus ojos no se acercan hasta donde él querría. Le estamos privando de tener experiencias previas, estamos prohibiendo ese “ensayo y error” del que hablábamos. Estamos quitando su estimulación. Y piensa que después, pasa a la etapa del carricoche.
Muchos pensaréis… “pero dejarlo en el suelo y libre, es peligroso”. Por supuesto tendremos que estar atentos, pero es fundamental esta fase. Si se cae, no pasa nada, es error, aprende. ¿El suelo está frio? Sin problema, su cerebro aprende cómo regular su temperatura (mediante el hipotálamo y su movimiento). ¿Hay piedras y objetos en el suelo? Un nuevo tacto, nuevas sensaciones para sus manos y así, se preparan para la escritura, para la coordinación ojo-mano etc.
Recuerda: “El suelo va a ser su primer y mejor profesor”.
¿Cuál es nuestra opinión y consejo para esta fase del niño? ¡Al suelo, a disfrutar y a aprender!
Esperemos que sepas cómo usar andador o, al menos, conozcas los beneficios (para nosotros, escasos), de usarlo. Por supuesto, en tus manos está cuánto usarlo y el desarrollo de ese niño.
¡Os esperamos en nuestra próxima entrada! Si deseas profundizar más en las diferentes fases del desarrollo, visita nuestra página: Reflejos Primitivos