¿Qué son los Reflejos Primitivos?
¿Por qué son tan importantes para el desarrollo y aprendizaje?
Para entenderlos, comencemos por el principio, por el origen…
Al principio el bebé vive en un medio acuoso, dentro del útero materno, donde comienza su desarrollo. Después y en el momento de nacer, debe comenzar a vivir por sí mismo, ir adaptándose a otro medio y otro espacio.
Para sobrevivir, el bebé viene dotado de unos movimientos estereotipados y controlados desde el tronco encefálico: los Reflejos Primitivos.
Estos movimientos, permiten al bebé desarrollar y madurar su cerebro, preparándolo para seguir avanzando de forma eficaz. De esta forma, será capaz de adquirir las habilidades y capacidades necesarias para el aprendizaje a lo largo de su vida.
… pero, ¿qué pasa cuando estos Reflejos Primarios siguen activos?
No obstante, estos reflejos deben tener una vida limitada y dar paso a los reflejos posturales controlados desde partes superiores del cerebro. En el desarrollo, todo va escalonado, todo tiene sus pasos necesarios.
Si estos reflejos permanecen activos habrá una debilidad o inmadurez cerebral, y afectaran no solo a sus habilidades motoras gruesas o finas sino también a la percepción sensorial y cognitiva.
Por el contrario, cuando un proceso concreto no se hace de forma automática, requiere del niño un esfuerzo continuo y consciente, lo que lleva a un agotamiento físico, mental y emocional.
Si es así, ¿qué debemos hacer?
Si detectamos uno o varios reflejos que no están integrados nos puede dar información sobre la causa u origen del problema del bebé, niño o adulto.
En este caso, crearemos un programa de ejercicios personalizado para conseguir integrar estos reflejos primitivos no inhibidos y obtener resultados a nivel motor, visual, coordinación mano-ojo, académico….